La reciente decisión del gobernador Osvaldo Jaldo de prohibir las fiestas electrónicas en Tucumán generó un intenso debate en el sector de la vida nocturna. Rodolfo Di Pinto, presidente de la Federación Nacional de Discotecas y de la Cámara de Discotecas de Tucumán, analizó la situación y compartió a LA GACETA su perspectiva sobre los problemas que enfrenta la industria.
En respuesta a las declaraciones del gobernador Jaldo sobre las fiestas electrónicas y su vinculación con el consumo de drogas, Rodolfo Di Pinto se mostró sorprendido por la prohibición, dado que, según él, “ninguna de las discotecas asociadas a nuestra cámara se dedica a la música electrónica”. Di Pinto destacó que, en su experiencia, el verdadero problema en los boliches no es el consumo de sustancias, sino el robo de celulares, delito que, según él, ha aumentado y provoca enfrentamientos entre los asistentes.
Prohibición de fiestas electrónicas en Tucumán: avales y críticas a la medida de Jaldo"Las discotecas enfrentan problemas serios con los robos, que generan un clima de tensión y obligan al personal de seguridad a extremar los cuidados", explicó Di Pinto. El presidente de la federación también mencionó que el consumo de alcohol ha cambiado, ya que muchos jóvenes prefieren realizar “previas” en casa antes de asistir a los boliches, lo que ha reducido el problema del alcoholismo en el ámbito de las discotecas.
Di Pinto hizo hincapié en la necesidad de crear un marco regulatorio más claro y consensuado para las fiestas electrónicas, sugiriendo que la prohibición no es la solución. “Sería positivo establecer un protocolo de seguridad que involucre a todos los actores del sector, desde las autoridades hasta los empresarios, para trabajar en conjunto en la elaboración de un proyecto de ley que contemple la seguridad y el derecho de admisión”, propuso.
Asimismo, el presidente de la cámara mencionó la competencia desleal que enfrentan las discotecas frente a bares que organizan eventos similares sin las mismas regulaciones y costos impositivos. "La categoría de las discotecas implica un porcentaje impositivo mucho más elevado que el de un bar, lo que hace que muchos empresarios se vean forzados a adaptarse a la nueva realidad", indicó Di Pinto.
En cuanto a la participación de la federación en las discusiones legislativas, Di Pinto expresó su deseo de ser parte activa del diálogo, pero también subrayó que la convocatoria debe ser amplia y contemplar todas las voces del sector. “Es fundamental que todos estemos en la mesa de diálogo para encontrar soluciones que beneficien a la industria y a la comunidad”, concluyó.